Siria desde dentro: Cuando la revolución termine, la primera novela de Leila Nachawati

-«Hassan Nasrallah pide al pueblo sirio que de tiempo a Asad para implementar las reformas anunciadas»- leyó, antes de detenerse y mascullar-: Que se meta las reformas por el culo.

Cuando la revolución termine, primera novela de Leila Nachawati, nos acerca a los orígenes de la revolución Siria de 2011. En aquel momento, países como Egipto o Túnez habían comenzado a luchar por un proceso democrático constituyente que desmarcase a unos dictadores que habían logrado instaurar, con el tiempo, efectivos sistemas de control. Siria parecía vivir ajena a esos movimientos civiles. El régimen de Bashar al-Asad se mantuvo cuanto pudo al margen de esos procesos al tiempo que comenzaba a darse cuenta de que, en algún momento, aquello que se dio en llamar «Primavera Árabe» llegaría también al país. Y, efectivamente, así fue.

Leila nos habla, en esta novela, de ese proceso de toma de conciencia, lento pero efectivo, de la población siria. De lo que significó ser revolucionario y arriesgar la propia piel por un cambio político. A través de las historias de varias familias de médicos, activistas, funcionarios afines al régimen, parejas de enamorados, etc., Leila reconstruye un relato no oficial -pero igualmente válido y legítimo- de lo que fueron aquellos años. Su decisión de reinscribir las historias particulares de sus personajes en el momento de transformación social y política del país hace que sea una oportunidad para el público hispanófono de acercarse, a través de una mirada mestiza, a la complejidad siria. A sus sueños y a sus fantasmas. A sus desilusiones y a sus esperanzas.

Leer esta novela me ha dividido en dos. De un lado, porque me ha hecho pensar en las conexiones del movimiento social sirio con el 15M; en el espacio de posibilidades que abrió, en aquella sensación de que podíamos hablar de lo que no se había hablado antes y empezar a construir algo distinto. También en la situación que se vive ahora, en la que los partidos del régimen han vuelto a blindar una democracia construida solo a medida de unos pocos; mientras en Siria la aparición en escena del Estado Islámico ha propiciado la injerencia occidental y un aumento sin precedentes de las personas refugiadas. De otro lado, este libro nos recuerda que Siria sigue ahí, sangrando, y que Europa ha sido y es incapaz de dar una respuesta que no sea militar. Comparto pues con Leila el sueño de la autodeterminación de los pueblos, y su esperanza. Y le agradezco enormemente que haya decidido escribir una historia que es muchas al mismo tiempo, pero siempre la misma: aquella que al fin nos haga libres.

 


Leila Nachawati (Santiago de Compostela, Galicia) es licenciada en Filología Inglesa y Árabe. Estudió también Crítica Literaria y Cooperación Internacional al Desarrollo. Ha vivido en España, Estados Unidos, Siria y Marruecos. Damasquina por parte de padre, su relación con Siria la llevó a participar en la revolución del 2011 y en diferentes proyectos ciudadanos y movimientos sociales por la democratización del país. En la actualidad es profesora de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid y responsable de comunicación de la Red Internacional de derechos humanos Asociación para el Progreso de las Comunicaciones. También es especialista en Oriente Medio, por lo que viaja por todo el mundo dando conferencias y colaborando con diversos medios, entre ellos eldiario.es y SyriaUntold.

Cuando la revolución termine se publicó en Ediciones Turpial en 2016

La revolución sexual de Salwa al-Neimi

¿Acaso los autores árabes no cuentan entre los beneficios del coito, además de la proliferación de la estirpe y la perpetuación de la especie, el poder atisbar algunos de los deleites del edén? En él se anticipan los gozos prometidos en el paraíso «pues anhelar un placer desconocido no sirve de nada».

Inspirada en la libertad de los tratados eróticos clásicos, Salwa Al Neimi nos narra en El sabor de la miel el relato de una bibliotecaria siria y su amante «el Pensador» en la sociedad árabe contemporánea. Marcada por la controversia y el erotismo, la autora reconoce que existe cierto pudor al hablar de sexo en lengua árabe. El problema reside hoy en día en lo que denomina «una fuerte amputación de la cultura y la lengua». No hablamos de nostalgia o un deseo feroz de volver al glorioso pasado, sino una reivindicación de la herencia y el patrimonio cultural arabo-islámico.

“La libertad con que escribían los antiguos se burlaba de mí con su séquito de palabras que no me atrevo a pronunciar y tampoco a redactar. Es un lenguaje excitante. No podía leer un solo pasaje sin mojarme. Un idioma extranjero no podría haber producido el mismo efecto en mí (…) Era vocabulario para ser leído; ni para hablar, ni para escribir. Todavía hoy me resulta difícil utilizar algunas de las «palabras fuertes» al expresarme. Las evito”.

El diario libanés Al Akhabar dice de su novela que critica justamente a aquellos que en la actualidad hablan de sexo mediante alusiones, reivindicado estos “antiguos libros árabes que evocan con franqueza los nombres de los órganos y las posturas sexuales e indican aquellas que proporcionan más placer y bienestar”.

Tras la censura que encontró la primera edición libanesa en la mayoría de países árabes, incluida la Feria del Libro de Damasco, su ciudad, la obra de Salwa Al Neimi ha conseguido franquear fronteras gracias a sus traducciones al francés, español, italiano, alemán y portugués inscribiendo a su autora, junto con muchas otras escritoras, en lo que denominan como la intifada -rebelión- sexual femenina de la literatura árabe contemporánea.


Salwa Al Neimi, poetisa, periodista y escritora, nació en Damasco, Siria, a finales de 1950. Allí estudió lengua y literatura árabe para más tarde completar su formación en filosofía islámica, cine y teatro en la Sorbona. Ha trabajado como periodista cultural para la prensa árabe en diversos periódicos y numerosas revistas literarias como el diario al-Qods al-Arabi y el semanario Bareed al-Janoub, así como en el departamento de Comunicación del Instituto del Mundo Árabe de París, donde ejerce actualmente.

*Esta reseña ha sido publicada con el permiso de su autor, Alberto Benjamín López Oliva, estudiante del Máster en Cultura árabe y hebrea de la Universidad de Granada.

La búsqueda de la identidad femenina a través de los «Espejos de las fugaces» de Joumana Haddad

Ahora que estoy dormida. Ahora que duermo, puedo hablar. Abro la boca y corren lobos en su interior. Y grito: vida, déjame beber tu sangre. Déjame encajar mis dientes en tu cuello de bestia, ahí donde, por mí, palpita la vena de tu odio silencioso. Déjame matarte vida, para que me poseas. Para que yo posea mi vida.

Joumana Haddad (Beirut, Líbano, 1970) es una poeta, traductora, y periodista, ademas de ser la redactora jefe de Jasad, una polémica revista especializada en el cuerpo y el erotismo, siendo esta la primera editada en el mundo árabe, y por la cual ha recibido múltiples amenazas de muerte. Ha publicado libros en lenguas diferentes, así como diversas obras de traducción, en las cuales están una antología de la poesía libanesa moderna publicada en España. Entre sus obras mas prolíficas cabe destacar El retorno de Lilith (2006), Yo maté a Scherezade (2011), o Superman es árabe (2014).

JH by Giorgio Pace- 2008

Espejos de las fugaces está dividida en dos partes. En una primera, indaga y profundiza de manera desgarradora en la idea de la muerte, jugando con su propio suicidio y recreando su entierro. En la segunda, repasa las causas y la realidad de los suicidios de 12 poetas contemporáneas -Sylvia Plath, Alfonsina Storni o Nilgun Marmara, entre otras- a través de una visión poética, religiosa y científica. Con una prosa poética sutil a dos voces, personalizada con diálogos y caligramas, la autora nos brinda un poemario repleto de imágenes detalladamente atroces, intimistas, sexualmente expíicitas, y tan macabras que incluso llegan al cinismo pero, a su vez, con un lenguaje sencillo y accesible:

En él, heredo a mi suegro mis dientes (delante de mi se dispersaron, como fichas de dominó, en medio de la acera); el cinturón con el que solía amenazarme cuando llegaba borracho a casa; y mi miedo y mi miedo, para que entienda la diferencia entre su cobardía y el miedo. […] Pero a nadie, a nadie legaré mi boca: Pues de mi boca saltaré para escaparme.

Espejos de las fugaces es más que una obra maestra de la literatura árabe contemporánea. Es una oda a la vida y a la identidad femenina en medio de un ambiente religioso y cultural hostil, el cual condena el suicidio como la peor acción que pueda hacer el ser humano. Una oda frágil y profunda, pero tan provocadora a su vez, que no dejará indiferente a nadie. Joumana, a través de la editorial Vaso Roto, nos vuelve a demostrar que, en ocasiones, las palabras pueden ser más agresivas que los propios actos reivindicativos.

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Espejos de las fugaces ha sido publicado por Vaso Roto en 2010.