Elogio de la imaginación
que consigas
azuzar las fauces
del olvido contra mí
que logres congestionar
de pura hiel el más vivo
recuerdo de la perra flaca
que te llenó de pulgas
francamente querido
je m’en fous
a mí con imaginarte
hecho un puré de lamentaciones
el dedo mantecoso bien
metidito en el culo
así como quien da de comer
a sus lombrices me basta
para alzarme en ego incorruptible
y salir a mascar chicle
—a dos calles de tu casa— de coito
intelectual con el demonio
Tina Suárez Rojas (Las Palmas de Gran Canaria, España, 1971) es poeta, profesora e investigadora en la universidad. Es una de las voces femeninas más originales en lengua española, labor que le ha sido reconocida en su obra El principio activo de la oblicuidad (2002), ganadora del Premio Carmen Conde ese mismo año. En el magnífico blog del Abel Martín podéis encontrar una Antología (1998-2008).
El poema que os traemos hoy pertenece a un poemario anterior, Una mujer anda suelta (1999) donde un tono prosaico y ciertamente más escatológico está presente. Este poema evoca esa sensación de despecho que muchas veces sentimos como parte de ese proceso de desenamoramiento, fruto de una ruptura. Queremos que la otra persona se lamente de habernos abandonado, que sufra nuestra pérdida. Sin embargo, más allá de intentar saldar cuentas, hay que quedarse con esos dos magníficos versos que nos instan a una malograda indiferencia, pero indiferencia al fin y al cabo: francamente querido / je m’en fous (1). Y a otra cosa mariposa.
(1) En español: «no me importa»