Valerie Solanas y el Manifiesto S.C.U.M: de violencia y abismo

“Papá, que está emocionalmente enfermo, no ama a sus hijos, los aprueba –si son ‘buenos’, esto es, si son agradables, ‘respetuosos’, obedientes, subordinados a los deseos de Papá, callados, y no proclives a demostraciones de carácter impropias, que disgustan el fácilmente perturbable sistema nervioso masculino de Papá –en otras palabras, si son vegetales pasivos”.

Valerie Solanas es recordada principalmente por ser la mujer que intentó asesinar a Andy Warhol. Pero antes de eso, escribió un manifiesto que es una bofetada al establishment masculino y un recordatorio de las condiciones que las mujeres tenían que vivir en los sesenta.

portada

El Manifiesto SCUM de Solanas es difícil de entender desde la distancia. Su retórica no es un feminismo ortodoxo y ataca por igual a todos los sexos, pero si alguna vez en la historia de la literatura un texto ha significado un grito, este texto es esa vez. Pensemos en una sociedad que ha alienado tanto a una mujer, a un ser humano, que esta se ha visto empujada a un estado en el que un genocidio masculino parece su única salida para la liberación.

La sociedad SCUM que Solanas describe es un futuro en el que la mujer ha tomado el poder usando la violencia. Un futuro en el que no hay muerte ni dinero y el trabajo y los hombres no son necesarios, hasta el punto de promover un aborto selectivo.

Es verdad que el manifiesto de Solanas es violento y perturbador, pero también lo es que en sus momentos de lucidez podemos ver algo que no nos es ajeno: la violencia no física que esa sociedad claustrofóbica provocaba en las mujeres que se atrevían a destacar, por un motivo u otro.

“Así como los seres humanos tienen una prioridad de existir antes que los perros, debido a que son más evolucionados y tienen una conciencia superior, las mujeres tienen un derecho de existir prioritario a los hombres.  La eliminación de cualquier hombre es, de este modo, un acto bueno y justo, un acto beneficioso para las mujeres así como un acto de caridad”

El extremismo de sus aspiraciones produce rechazo, pero cuando se mira más allá de la violencia, se puede comprender la crudeza del tono de Solanas. Sobre todo cuando se echa un vistazo a su biografía, que por momentos parece salida de una película de terror. Víctima de abusos sexuales y abocada a la prostitución, Solanas se asomó al lado más tenebroso del sexo masculino.

El debate entre aquellos que piensan que Manifiesto SCUM es un ejercicio de ironía contra el sinsentido del machismo y los que rechazan reconocer los textos de una mujer que parece hacer apología de un asesinato masivo no se ha apaciguado en los casi cincuenta años desde la publicación de este manifiesto, y no parece que vaya a pasar en las décadas por venir. Pero esta es otra de las razones por las que leer a Solanas es un ejercicio de reflexión tan interesante. Y ante la posibilidad de leer una pieza tan distintiva como Manifiesto SCUM, deberíamos dejar los prejuicios a un lado e intentar entender que, más allá de las discrepancias con sus métodos, la escritora estadounidense era una mujer fuerte que no dejó de luchar contra un sistema que no dejaba de maltratarla.


Valerie Solanas

Valerie Solanas

Valerie Solanas

Nacida en el estado de Nueva Jersey en 1936, Solanas sufrió abusos sexuales por parte de su padre siendo una niña. Cuando era una adolescente, huyó de su casa y comenzó a vivir en la calle, donde tendría que valerse de la prostitución para sobrevivir. A pesar de sus duras condiciones, terminó el instituto y fue a la universidad. En 1966 escribió la obra de teatro ‘Up your ass’, que envió a Andy Warhol para ver las posibilidades de publicación de su obra. Cuando, meses después, exigió al artista que le devolviera el manuscrito, Warhol le dijo que lo había perdido. Esta obra sería el motivo del conocido momento en que Solanas, sintiendo que Warhol se había apoderado de su obra, intentó asesinarlo con una pistola. El episodio terminó con la escritora en un hospital psiquiátrico. Solanas falleció en San Francisco en 1988, a los 52 años, víctima de una bronconeumonía. En aquel entonces, su famoso Manifiesto SCUM, escrito en 1967 y publicado por la editorial Olympia Press, ya había escandalizado a diversas generaciones. Y no hay constancia de que Solanas, que falleció pobre y sola, recibiera ninguna compensación por su publicación.