a cualquiera puede pasarle cualquier cosa
como
disolver en agua 200 gramos de café y
tomarlo
sin pausa,
o
sacar y
volver a guardar la ropa del placard,
buscar si quedan rasgos de su olor
alguna mancha
abrir la heladera y llenarnos
quién no intentó saciar vacíos con pan embadurnado en manteca
dulce de leche
tortillas viejas,
o enamorarse.
cualquiera puede enamorarse,
ir al cine
caminar de la mano en una librería
mirarse entre los estantes
inventar adjetivos
imaginar posturas sexuales,
cambiar la cama de lugar,
pensar en comprar adornos nuevos o
lo que fuere.yo lo intento también,
me esfuerzo,
pero es que no sé,
aun tengo los demonios
mordiéndome los talones.
Sacudida. Tengo una revelación con Lila Biscia, y es que pocas veces me ocurre que abro un libro en el que cada criatura plantea una incomodidad. Tierra animal es un poemario que tiene como finalidad traducir el vacío de la palabra poética; entender esta como la cueva donde la bestia de la lengua calla. La lengua como una bestia: sin duda una imagen potente que sirve a Andrés Neuman para introducirnos en el particular y magnético mundo de Lila.
Ya en su biografía leemos que la poesía irrumpió en ella «como un trazo». Ese trazo va construyendo una visión aferrada a la tierra que no es una condena, si no más bien un ejercicio de paralelismos entre el interior y el exterior, una muestra de superficies habitadas, ¿habitables? por seres tan particulares como divergentes que terminan aceptando una vida en común.
En uno de los poemas más potentes, «Descascarada», hay una alacena llena de polillas -y al mismo tiempo de preguntas-:me pregunto por qué para mí es / devastación / lo que para ellas / es supervivencia. Y continúa, trazando una continuidad entre las especies: su existencia se asocia a mi existencia / a partir de las sobras. En esa existencia precaria crece una sentimentalidad que busca la levedad soportable; reivindicada como un último intento de convertir la lengua en pureza, aunque sea devastada. Y, a pesar de ello, permanecer: todo lo que fuimos / puede escribirse en un pequeño paredón.
Poco a poco, el cuerpo se va poblando de moluscos, el mundo se convierte en una oruga, el tiempo en un ciempiés. «Desabastecida» es quizá el poema más completo, donde el silencio se convierte en la única permanencia, como los animales en la tierra: la palabra alimenta el peso de la herida. / ya no hay candor capaz de abastecer. // hago bosque de mis entrañas. // el silencio / hará de mí vestigios.
lo más trágico que podría pasarnos sería hablar de certezas
Y si bien es cierto que tenemos pocas, Tierra animal es una certeza en sí mismo: aquella que nos brinda belleza en un mundo inhóspito.
Lila Biscia (Buenos Aires, 1976). Licenciada en Psicología y Letras por la Universidad de Buenos aires. Trabaja como entrevistadora y productora editorial para la misma universidad. Ha publicado sus poemas en diversos medios digitales y revistas de Argentina y España. Tierra Animal (Harpo Libros, 2015) es su primer libro publicado.
Tierra animal fue publicado por Harpo Libros. Se puede comprar aquí