Mujeres obreras en la España de los años 30: un retrato de Luisa Carnés

Han pasado más de ochenta años de la publicación, por vez primera, de la novela social Tea Rooms. Mujeres obreras. Con la reedición de esta fantástica novela, de ágil y lúcida lectura, se abre una vía inusitada para trazar la todavía olvidada genealogía de mujeres artistas que escribían durante la Segunda República y que terminaron convirtiéndose, muy a menudo, en exiliadas durante la Guerra Civil y el Franquismo. Parece inevitable trazar semejanzas entre la situación narrada en Tea Rooms con la situación en la que nos vemos inmersas muchas de nosotras: se comparten el exilio, la precariedad, el compromiso frente a una sociedad injusta, la reivindicación de los derechos de las mujeres y la narración, mediante diferentes vías, de la experiencia cotidiana de una existencia a menudo rota.

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Tea Rooms ha vuelto a aparecer en Hoja de Lata en el 2016

Una sociedad fuerte, culta, sana, sustituirá a la actual sociedad, depauperada y famélica. Pero mientras, ¿qué ? Hay que comer. Hay que comer, por el medio que sea. Para el estómago, todos los medios son lícitos y admisibles. Es sobradamente sabido que el estómago es amoral.

En esta novela, a la vez reportaje, semblanza y retrato de la condición obrera femenina en tiempos de esperanzas truncadas, desfilan mujeres diferentes, unas combativas, otras resignadas, otras perdidas, otras buscando refugio en el catolicismo. Entre ellas destaca Matilde, personaje inolvidable y mujer que intenta no doblegarse pese a su situación familiar. A su vez, cada una de las personajes está atravesada por una condición laboral -y existencial- de opresión y angustia frente a una realidad que no responde a las expectativas; una realidad que exige de ellas no ya solo las labores de cuidado sino también la entrada a un mundo -el del trabajo capitalista- aún masculinizado. Exactamente como ocurre todavía en nuestros días.

Aquí, las únicas que podrían emanciparse por la cultura son las hijas de los grandes propietarios, de los banqueros, de los mercaderes enriquecidos; precisamente a aquellas que no les preocupa la emancipación, porque nunca conocieron los zapatos torcidos ni el hambre, que engendra rebeldes.

Siendo una escritora autodidacta y proletaria, Luisa recibió muy buenas críticas literarias en distintos periódicos de la época. Sin embargo, su obra fue silenciada, de manera consciente, por quienes controlan los circuitos de producción y canonización literaria. Su prematura muerte, antes del término del franquismo, tampoco ayudó a que su obra fuera rescatada en los primeros años de democracia. Hoy, gracias a la editorial Hoja de Lata, hemos recuperado una voz fresca, crítica, conscientemente posicionada y comprometida con la propia experiencia.


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Luisa Carnés (1905-1964) fue escritora y periodista. Nació en Madrid y murió en Ciudad de México. De formación autodidacta, Luisa trabajó también como telefonista o mecanógrafa. Su compromiso con la República y el PCE la empujaron al exilio en el año 1939.

“Mujeres difíciles” -y rotas, y dependientes, y espabiladas, y fuertes- de Roxane Gay

Nosotras fuimos jóvenes una vez y después ya no lo éramos.

El señor Peter condujo durante un largo tiempo. Nosotras éramos tan pequeñas y estábamos tan asustadas. Eso fue suficiente para mantenernos calladas. Cuando paramos, estábamos en un lugar que no conocíamos”.

La recopilación de historias de Roxane Gay empieza y acaba con los dos mejores relatos que leeremos en este libro. El primero de ellos se quedó conmigo durante días. Mientras trabajaba, volvía a recordar la historia de una de esas mujeres difíciles de Gay y me estremecía. El último es una historia que, según descubrí al terminar el libro, está basada en la vida de la autora.

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La escritora Roxane Gay

En las páginas de ‘Mujeres difíciles’, las mujeres del título viven en circunstancias muy diferentes. Algunas de ellas están atrapadas en trabajos míseros que no les dejan vivir, otras tienen vidas acomodadas y maridos que les proporcionan todo lo necesario para no tener que trabajar, o son mujeres independientes con posiciones como investigadoras en pueblos perdidos del norte estadounidense.

Milly es gorda y fea, pero hace buenas mamadas, así que es raro que duerma sola, lo que no significa que no se sienta sola. De hecho, Milly no es fea, pero es como si lo fuera. Tiene una cara bonita, lo que es lo mismo que ser fea cuando una mujer es gorda

Lo terrible de las vidas de los personajes femeninos de la novela es que siempre están condicionadas por hombres. En su mayoría parejas, pero también desconocidos. Incluso cuando las mujeres están enamoradas de otras mujeres, su vida es compartida con hombres.

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Esto me supuso un dilema a la hora de reseñar el libro. No podía decidir si me gustaba o no. Las historias de Gay son cautivadoras, te hacen pensar acerca del mundo y quieres seguir leyéndolas hasta descubrir qué pasará con sus personajes. Pero había una parte de mí que echaba de menos historias de mujeres cuyas vidas estuviesen influenciadas por algo más que esas relaciones de pareja imposibles.

Luego me di cuenta de que las historias de Gay son más comunes de lo que nos gustaría admitir. E incluso si no lo fuesen, no tendría importancia. El libro de Gay no describe a todos los tipos de mujeres, pero esa no es la responsabilidad de la autora. ‘Mujeres difíciles’ nos hace pensar en nuestro rol en el mundo, en el rol de todos esos personajes cuyas decisiones muchas veces no entendemos. Y si, no nos describe a todas, pero describe a algunas de nosotras, negras, latinas, lesbianas, rotas y difíciles, y plasmando sus historias en un libro que parece destinado a convertirse en un éxito de ventas, hace que el mundo sea un poco más nuestro.

Roxane Gay, nacida en Nebraska, Estados Unidos, en 1974, es una autora de novelas y articulista de opinión para el prestigioso New York Times. Conocida mundialmente por su recopilación de ensayos “Bad Feminist”, Gay es una sobreviviente de violencia sexual, lo que se refleja en algunos de sus ensayos e historias de ficción, y una activista por la visualización de los escritores de raza negra en los Estados Unidos.

Difficult Women‘ ha sido publicado en inglés en 2017 por la editorial Grove Atlantic.

Porno para mujeres: Córrete como tú quieras

Todas hemos visto porno. Por casualidad o no. Nos haya parecido violento, o nos haya dado morbazo. Tranquila, ni te debes sentir culpable por verlo, ni nadie debería quitarte el «carnet de feminista» por confesar que te gusta.

«El movimiento feminista ha sido tradicionalmente antiponografía por considerar que el porno es una clara y evidente práctica que explota y agrede a las mujeres. Grandes gurús del feminismo como Dwarking o MacKinon han atacado fuertemente la pornografía con argumentos muy contundentes como el lema «el porno es la teoría y la violación es la práctica». Esta postura fue cambiada paulatinamente y hoy hay corrientes muy amplias y modernas del feminismo que no ven  el porno como enemigo. Son las llamadas «anticensura» que evoluciona hacia las «pro sex». Consideramos que la mujer es libre  de usar su cuerpo a su antojo, y promovemos decididamente la libertad sexual»

La pornografía no se inventó ayer, y en la sociedad neoliberal, se encuentra más presente que nunca. Eirka Lust nos narra cómo las primeras manifestaciones de pornografía aparecieron durante el paleolítico y enfocadas a la fertilidad, con la Venus de Willendorf  o Lespugue. En la Roma imperial, las escenas eróticas eran el paradigma del buen gusto. Durante la edad media, con el gran poder de la iglesia católica en Europa, el porno se convertía en un objeto clandestino y de lujo, reservado sólo para la nobleza….Y en los benditos años 70, el cine erótico y pornográfico fue una herramienta potente para la liberación sexual y el conocimiento del cuerpo y placer femeninos. Escenas en las que los cunnilingus duran más de 1 minuto, dónde el pelo estaba permitido, dónde las mujeres tenían trabajos, personalidad y cuerpos de todo tipo. Además, este tipo de cine era precisamente eso, cine. Con conversaciones y una trama que no se acababa con la eyaculación masculina, sino que daban ganas de seguir hasta los créditos finales. Sin embargo, la aparición del sida supuso una reacción social que volvía la sexualidad como un tema tabú, terminando con esta época dorada y pasando nuevamente a una centrada en la heternormatividad y de la hegemonía del placer masculino. La aparición de Internet en todos los hogares y la vorágine neoliberal supuso que la industria del porno transformase la pronografía en un producto muy pobre a nivel artístico y en contenido. Pero especialmente nocivo para las mujeres trans y cis en un mundo dónde la nula educación sexual consigue que la educación sexual se encuentre, casi exclusivamente,  aquí. En una pornografía dónde el patrón de mujer no posee identidad, se comporta como una descerebrada y gime locamente a penas se la hayan metido. Dónde las transexuales son tratadas como un fetiche extraño y no cómo mujeres hechas y derechas. porno-para-mujeres-free-download.jpg

«¿Puede hacerse una pornografía feminista? Yo creo decididamente que sí. La pornografía, cómo toda expresión artística y cultural, tiene un discurso. En el caso de la pornografía, este discurso habla sobre el sexo, y todo aquello que tenga un discurso es susceptible de ser abordado desde una óptica feminista»

¿Pero cómo podemos crear porno realmente feminista? Quizá en primer lugar, representándonos a nosotras mismas, a ese 50% de la humanidad. La gigantesca diversidad de cuerpos, gustos y vidas que hay entre todas nosotras. Representar a la negra, a la lesbiana, a la gorda, a la trans, a las bollos, a tu profesora de inglés del instituto (que también se toca), a la que le gusta el sado y hacerlo con extraños, a la que le escita que le digan que la aman mientras el acto… Sin que sean un fetiche, sino como seres sexuales, deseables y especialmente, respetables. En definitiva, exigimos plantarle cara a una industria que muestra un único tipo de mujer sumisa y cuya forma de obtención de su placer está totalmente alejada de la realidad y se muestra de forma secundaria. Así también ¿Por qué no? Exigimos un producto más rico, con una historia, cuyos personajes tengan personalidad y no sea un exclusivo mete-saca o planteado para el placer y comodidad del hombre hetero. Exigimos que un trío también pueda haber dos tíos y que interactuen entre ellos. En definitiva, exigir porno feminista es tan fácil cómo exigir más diversidad sexual y mejor narración audiovisual.

En este manifiesto tan didáctico, repleto de ilustraciones, con un lenguaje bien claro, Erika Lust aborda la realidad del porno actual y su historia para proponer uno en el que podamos sentirnos identidicadas y excitadas todas sin ningún tipo de complejo o culpa.

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Erika Lust, 1997, Estocolmo. Escritora, directora y guionista independiente, saltó a la fama con  The good girl, un corto en el que trata de romper con todos los clichés propios de la industria pornográfica y añadirle perspectiva feminista. Asentada en Barcelona, allí realiza su proyecto»Xconfesions», cortos sobre fantasías sexuales que le envían sus fans, en los  que tanto el placer femenino cómo la dirección artística y el guión están en todo su esplendor. Actualmente concede becas para aquellas chicas que quieran dedicarse a seguir el legado de directoras de cine porno feminista.  Les recomendamos que busquen vídeos de su trabajo… Y esperamos que lo disfruten como es debido.

“TEORÍA KING KONG” DE V. DESPENTES: LOS MONSTRUOS VUELVEN

Aunque este año se cumplirán diez desde que se publicó por primera vez Teoría King Kong (Melusina, 2007) en el estado español, consideramos que este clásico feminista aún tiene mucho que aportar al debate de la sexualización de los cuerpos, el empowerment, la pornografía y la prostitución (entre otros temas) que sigue candente en las redes y que esta primera semana del año amanece en torno a cierto vestido con transparencias. Todavía más pertinente resulta si tenemos en cuenta que la portadora del vestido es una figura pública y relemos las líneas en las que Despentes compara la prostitución con la exposición pública a la que se vio sometida tras alcanzar la fama como escritora:

Existe una relación real entre escritura y prostitución. Emanciparse, hacer lo que no debe hacerse, ofrecer la intimidad, exponerse a los peligros de ser juzgado por los otros, aceptar la exclusión del grupo. Más en concreto, como mujer: convertirse en una mujer pública. Ser leída por cualquiera, hablar de aquello que debe permanecer en secreto, exhibirse en los periódicos… En conflicto evidente con la posición que se nos asigna tradicionalmente: mujer privada, propiedad, mitad y sombra del hombre.

Teoría King Kong causó una inmensa polémica especialmente por sus planteamientos acerca de la violación, la prostitución y la pornografía. Estos tres temas corresponden a los tres capítulos que componen la parte central del libro y que están escritos en primera persona a través de las vivencias personales de Despentes con el mismo estilo de panfleto de guerrilla de los ensayos Monique Wittig, a la que cita en el texto. Los tres tabúes del feminismo liberal, blanco y occidental que la autora de Fóllame dinamitó (y sigue dinamitando) con su habitual desparpajo.

La dicotomía madre-puta está dibujada artificialmente sobre el cuerpo de las mujeres, un poco como el mapa de África: sin tener en cuenta las realidades del terreno, sino únicamente los intereses de los colonizadores. Esta separación no procede de un proceso “natural”, sino de una voluntad política.

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Melusina.com

El texto de Despentes está plagado de aristas y recovecos; se podrían organizar numerosos debates partiendo de esta obra que fue considerada por muchas el manifiesto generacional del feminismo que ya está empezando a permear en los discursos feministas mainstream. Su lectura ha sido definida por Paul Preciado como «imprescindible y terapéutica» y nosotras añadiríamos que gran parte de su importancia radica en el hecho de dar voz a aquellas que incluso en el movimiento que las pretende representar y defender, han sido tantas veces ignoradas o directamente silenciadas. Bien nos sirva de argumentario o para labrar nuestros contraargumentos, Teoría King Kong debe estar en nuestra estantería feminista y siempre es un buen acierto si queréis descambiar algunos de vuestros regalos por este otro.

Podéis adquirirlo en la página de Melusina.

El feminismo es una aventura colectiva para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás.


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Rue89Lyon.fr

Virginie Despentes (Francia, 1969) es escritora y directora de cine. Buena parte de sus obras se han traducido al español: Fóllame (1998), Perras sabias (1998), Lo bueno de verdad (2001), Teoría King Kong (2009) y Bye bye blondie (2013). En 2015 obtuvo los siguientes premios por el primer tomo de la trilogía Vernon Subutex (2015): el Premio Anaïs Nin, el Premio Landerneau, Mejor novela francesa del Palmarés Lire, el Premio a la novela de Point y el Premio de la Coupole.