Cinco grandes frases de Caitlin Moran en su best-seller «Cómo ser mujer»

Hoy os traemos cinco de las mejores frases de Cómo ser mujer, el best-seller de la escritora, periodista y crítica de televisión Caitlin Moran (Brighton, Reino Unido, 1975). Escrita en clave autobiográfica, esta novela ha supuesto un éxito de ventas por su lenguaje fresco y popular y por saber tratar con humor e ironía temas «típicamente femeninos» como la regla, el aborto, los tacones, el matrimonio o los hijos. Con gran desparpajo, Moran termina concluyendo que no hay un modelo de mujer a seguir, que todavía no sabe lo que significa «ser mujer» y que, lógicamente, cada una elegirá si seguir perpetuando los roles de género o saltárselos a la torera.

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La pornografía mainstream

Imagina que la pornografía no fuese únicamente ese follar absurdo, mecánico, como salido de una granja de cría intensiva: algo desapasionado, meros ejercicios de aerobic, interesado sólo por las penetraciones ultrarrápidas y las eyaculaciones aparatosas. Imagina que hablara del deseo.

La depilación genital femenina

No puedo creer que hayamos llegado a un punto en el que nos cuesta dinero tener un coño. Nos están obligando a pagar por el cuidado y mantenimiento de nuestra entrepierna como si se tratara de un jardín de la comunidad. Es un impuesto oculto. El IVA del coño.

La gordura

En un par de ocasiones en que me atacaron con un «Sí, bueno, al menos yo no estoy gorda», intenté pervertir un planteamiento clásico, y respondí: «Estoy gorda porque cada vez que me follo a tu padre me da una galleta».

Las relaciones tóxicas

Es increíble la de cosas que se te ocurre contar cuando hay una cosa importante que temes decir: «Esto no funciona». (…) Si esto no funciona es solo porque yo no lo he intentado lo suficiente.

Los tacones

Las mujeres pasan más tiempo comprándose zapatos para una boda que llevándolos en esa boda. (…) «Por supuesto me destrozan; me quedaré toda la noche sentada en la barra del bar, y, cuando quiera ir al baño, tendrán que ayudarme mis amigas, o cualquier que pase»; aunque suene COMPLETAMENTE DESCABELLADO, como si alguien dijera: «Acabo de comprarme una casa: no tiene tejado, por supuesto, así que me sentaré en el salón con un paraguas».

Y para vosotras, ¿qué significa ser mujer? ¿Cómo se llega a ser mujer? ¿Ser mujer: se nace o se hace?

Fragmentos extraídos de Caitlin MORAN (trad. Marta Salís), Cómo ser mujer, Círculo de Lectores, 2013.

«Vamos a hacer limpieza general», un poema de Amalia Bautista desde España

 

Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.


 

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Amalia Bautista (Madrid, España, 1962) es poeta y redactora, licenciada en Ciencias de la Información. Ha publicado bastantes libros de poesía, entre los que destacan Cárcel de amor (1988), Cuéntamelo otra vez (1990) o Hilos de seda (2003).

El poema que os traemos hoy pertenece a Cuéntamelo otra vez y nos habla de esa necesidad, a veces imperiosa, de hacer borrón y cuenta nueva cuando algo nos está empezando a afectar demasiado. Una «limpieza general»  en la que nosotras vamos creando nuestro propio camino, sea solas o en compañía. Con un lenguaje cercano, Amalia nos propone sanarnos las heridas y continuar la vida: no hay mensaje más recomendable.

Si queréis leer más poemas suyos, he aquí una pequeña antología elaborada por la Revista Fábula.