‘Sobre la belleza’: amor, familia y tiempo, por Zadie Smith

Katie encuentra esta pintura impresionante, hermosa, inspiradora –pero no realmente conmovedora. No puede encontrar las palabras exactas, no puede describir exactamente qué es. Todo lo que puede decir, de nuevo, es que lo que está observando no es una batalla de fe. Por lo menos, no del tipo que ella ha experimentado. Jacob parece querer simpatía, y el ángel parece querer dar simpatía. Así no es cómo funciona una batalla. La lucha no está realmente ahí. ¿Tiene esto sentido?

Zadie Smith nos trae una novela en la que el concepto de amor, familia y, sobre todo, belleza, se entremezclan. ‘Sobre la belleza’ nos cuenta la historia de dos familias, una de ellas birracial, y las dos entremezcladas en diferentes episodios de relaciones encontradas y abocadas al drama.

Zadie Smith by Jackie Nickerson

Esta es una novela que explora el concepto de belleza de una manera muy visceral. La relaciona con nuestra capacidad de ser amados, la entremezcla con las relaciones de poder y también con la manera en la que somos emplazados en sociedad.

Es interesante como, en el libro de Smith, las personas de más edad son las que parecen dar una mayor importancia a la idea de belleza, como si quisiesen preservar el concepto hollywoodiense vinculado a una juventud que ya no poseen, mientras que los jóvenes, con Carl y su frase ‘Las mujeres gordas también necesitan amor’, parecen ser más flexibles con los conceptos de belleza, por lo menos a primera vista.

 […] ¿Te casaste con una zorra negra y grande y ahora te lías con un duende?

–No hice eso.

Kiki saltó de su sitio y lo siguió. –¿Qué has dicho? No puedo oírte. ¿Qué?

Nada. No me está permitido decirlo.

–DI-LO

–Todo lo que dije fue… –Howard se encogió de hombros– Bueno, yo de hecho me casé con una mujer negra y delgada. Pero no es que eso importe

 En ‘Sobre la belleza’, el concepto del amor nos lleva a una relación conflictiva entre nuestros deseos y nuestras obligaciones. Smith navega de manera magistral entre lo que los sujetos del libro están destinados a hacer y lo que hacen llevados por sus instintos. Smith juzga a sus personajes, juega a los favoritos, y lo hace de manera magistral y desvergonzada porque, ¿no tenemos también gente a la que preferimos en la vida real?

Sobre la belleza

Además de profundizar en las relaciones humanas, la historia de Smith nos muestra una sociedad que colisiona en diversos frentes, representada en las dos familias de ‘Sobre la belleza’ enfrentadas por sus ideologías políticas, su religión y su visión de cómo debería ser llevado a cabo el activismo por la igualdad racial.

Es aquí dónde podemos hacer un reproche al libro de Smith, que tal vez falla en darle profundidad a algunos de los temas que trata, queriendo abarcar todo y perdiéndose en algunas de las tramas inacabadas de la obra. Por ejemplo, en esa lucha social que Levi empieza en la tienda de música en que trabaja, que nos sabe a historia incompleta cuando deja de trabajar allí para empezar a vender en la calle, otra mirada a la clase baja en la que no se acaba de profundizar en la novela.

Zadie Smith es una escritora británica nacida en Londres en 1975, de padre inglés y madre jamaicana. Conocida por la manera en que maneja la descripción de las relaciones humanas en la sociedad actual, se hizo conocida mundialmente con la novela ‘Dientes Blancos’, publicada en el año 2000, con la que ganó diversos premios. Con la obra que reseñamos hoy, ‘Sobre la belleza’, Smith fue finalista del Man Booker Prize y ganó el Premio Orange de ficción en 2006.

‘Sobre la belleza’ fue publicada en español por Ediciones Salamandra.

‘Shrill: Notas de una mujer ruidosa’, de Lindy West, un alegato contra la gordofobia y los trolls

Observé a mis amigas convertirse en seres delgados y hermosos. Las observé ser elegidas y vestirse con ropa de J.Crew y entrar en botes pequeños sin miedo de que volcasen, pero también las vi morirse de hambre y hacerse daño a sí mismas, perderse y naufragar. Fueron escogidas por malas personas, por gente que las dañó a propósito, que erosionó su autoestima, y las mantuvo atrapadas en una búsqueda sin fin. La verdadera estafa es que estar en los huesos tampoco es suficiente. El juego está amañado. No existe la perfección

Queridas lectoras y lectores ahí fuera: esta reseña no va a ser objetiva – ¿de verdad existen las críticas de arte objetivas? – porque la realidad es que adoro a Lindy West. Adoro que cada vez que la leo mi autoestima se multiplique. Adoro que me haga sentir ganas de ir a internet y meterme en peleas cibernéticas con todos y cada uno de los trolls que la hicieron irse de Twitter. Esta mujer es una de las principales razones de que la gordofobia esté presente en medios de comunicación de masas comoPortada The Guardian y cada uno de sus artículos es una genialidad. Vale, a lo mejor no todos. Pero no importa, porque merece la pena leerla por los que sí lo son.

‘Shrill’ recopila algunos de estos artículos, con temas que van desde la percepción social del aborto, hasta el abuso que las personas de una cierta talla sufren en los aviones. West no solo retrata situaciones sociales en las que personas que no cumplen un determinado ideal de belleza son atacadas y menospreciadas, sino que se pone ahí fuera, se expone al odio irracional que muchas veces invade internet y las redes sociales, haciéndolos un espacio hostil para grupos como las mujeres.

Estos temas también tienen cabida en las páginas de West, que pone de relieve la fina línea entre libertad de expresión y discursos de odio, no solo en internet, pero en espacios como las comedias en vivo –un arte muy popular en los Estados Unidos.

Sin embargo, destacan especialmente sus artículos sobre imagen corporal, en los que West reflexiona sobre la presión sobre las mujeres para comprimir el espacio físico que ocupamos, reduciéndonos a prácticamente la mínima expresión.

Lindy_West by Dot Richards

Lindy West, fotografiada por Dot Richards

El poder que se ejerce sobre los miembros del sexo femenino en este ámbito, no se reduce a la simple presión de las mujeres a estar delgadas por un ideal de belleza. La reducción física viene acompañada de la expectación de silencio. Cuando los trolls insultan a West por su aspecto físico, lo hacen porque creen que tienen el poder de decir a las mujeres que no pertenecemos en espacios públicos si no somos de una cierta manera, la manera que ellos han decidido. El problema es que conseguir que Lindy West se haya ido de Twitter no los ha hecho ganar una guerra. Queridos trolls ahí fuera, estamos aquí y vamos a quedarnos.

Lindy West (Seattle, 1982) es una escritora estadounidense que se centra en la cultura pop. Destacan sus artículos basados en feminismo e imagen corporal. West ha escrito en medios tan importantes como The Guardian o el portal feminista Jezebel.com. ‘Shrill: Notas de una mujer ruidosa’, una compilación de algunos de sus mejores artículos, es su primer libro en solitario.

El cuerpo como peligrosa utopía: «Mudas» y «Celo», dos poemarios de Flor Codagnone

después del cruce de palabras

el tren acerca sus luces

y entiendo

que no soy linda,

que ningún hombre va a quererme

aunque me quiera

o me desee

o me construya

con su mirada

o me escriba una canción

que reboque el modo

en que nos decimos y nos vemos.


Flor Codagnone (Buenos Aires, Argentina, 1982) es poeta, editora, traductora y profesora. Licenciada en Periodismo, actualmente enseña «Rock y Comunicación Social» en la Universidad del Salvador. Ha traducido, junto con Luciano Lutereau, Los Beatles y Lacan: un réquiem para la Edad Moderna (2013). Ha publicado el ensayo Literatura ∞ Psicoanálisis: el signo de lo irrepetible (2013) con Nicolás Cerruti. Tiene dos libros de poesía: Mudas (2013) y Celo (2014), ambos publicados por la editorial Pánico el Pánico.

56

«Estoy convencida de que lo femenino es algo que se elige y se construye a diario. Pensar, dar voz a lo femenino es, además, una práctica política y una responsabilidad»

Hoy os traemos dos poemarios de una voz emergente en la poesía argentina. Dos poemarios que dialogan entre sí y comparten las mismas obsesiones: el amor dislocado, la corporalidad como potencia y la  importancia de la belleza para las mujeres.

En una entrevista a IndieHoy, Flor señalaba que hay una distancia poética entre su yo empírico y las «otras» que escriben. Al mismo tiempo, hay algo de esas otras en la propia autora. Ella siempre insiste en la noción de apertura y en la escritura como herramienta para dar voz a las mujeres. Una idea que podría contradecir uno de sus versos, «una mujer no puede escribirse», pero cuya fuerza reside en enfatizar una imposibilidad que no es tal -de lo contrario, ella no (se) escribiría.

He aquí otra de las grandes cuestiones de nuestro siglo, relacionada también con el ámbito psicoanalítico, al que Flor dedica buena parte de su tiempo: la identidad. ¿Es la identidad femenina una sola y estable, o por el contrario se define por su dinamismo y reelaboración permanentes? De alguna manera, Flor va reflexionando sobre estas cuestiones, y lo hace a través del cuerpo. La corporalidad se relaciona no solo con las relaciones sexuales y el placer que proporcionan, tanto física como emocionalmente, sino con la asunción del cuerpo como espacio propio e inimitable. El cuerpo se vuelve, a su vez, espacio poético en el que entran en juego lo anecdótico, lo conciso y lo introspectivo.

En esta reivindicación del cuerpo como propio también coexisten elementos amenazadores: la consideración del cuerpo como hogar de lo escatológico y como mero «envase» donde guardamos la excesiva preocupación por la belleza de las mujeres. Una belleza puede ser un arma que se nos vuelva en la contra:

Prefiero pensar

que el cuerpo mío

es el que imagino.

El espejo es tu miedo

Pues nuestra mirada sobre nosotras mismas responde muchas veces a construcciones masculinas y no femeninas. Entonces, caemos en el error de repetir » lo que decían los hombres / sobre las mujeres». ¿Cuál es la propuesta? El cuerpo como espacio de lucha y de supervivencia, el cuerpo como peligrosa utopía:

Construyo un cuerpo,

que ato y desato.

Busco siempre el qué,

el porqué, el cómo.

Un más allá.

Sería mejor no buscar

porque siempre se encuentra.


Mudas y Celo son dos poemarios muy recomendables para cualquiera que quiera conocer la escritura femenina emergente en la Argentina. Sus poemas breves y directos se dirigen, principalmente, a ese sujeto a la vez poético y político que son las mujeres. Para que se escriban, para que se amen.

tapamudas

untitled

Mudas (2013) y Celo (2014) han sido publicados por la editorial argentina Pánico el Pánico.